La cortesía

La cortesía se basa en una serie de estrategias enfocadas a la conversación que están destinadas a obtener éxito en el intercambio comunicativo. La cortesía está regida por una serie de máximas que no siempre son fáciles de descomponer: de tacto (suponer que es el otro el que debe autorizar), de generosidad (en beneficio del otro), de aprecio (hacia el otro), de modestia hacia uno mismo y de acuerdo o desacuerdo.
Todas las lenguas poseen, en general, un conjunto de fórmulas lingüísticas más o menos convencionalizadas que se refieren a estas estrategias. Lo más común es el uso de formas indirectas. Las estrategias se orientan, fundamentalmente, en tres direcciones: no limitar la libertad de acción del destinatario; pedir excusas u ofrecer compensaciones, y distanciarse de la responsabilidad de haber efectuado la petición.
Leech (1983), por su parte, no establece reglas ni expone un modelo desarrollado, sino que propone un principio de cortesía. La cortesía es el principio regulador de la distancia social.