En gallego existen dos características en los deícticos de persona.
La primera consiste en la dualidad de formas en la primera y segunda persoa de plural para marcar la oposición exclusivo/no exclusivo. “Nós” y “vós” señalan un grupo amplio que no está delimitado, mientras que “nosoutros” y “vosoutros” son plurales excluyentes, que se refieren a grupos muy determinados.
Una segunda característica es la utilización de los pronombes de tercera persona de singular femenino sin ser substitutos de ninguna frase nominal con un substantivo concreto que motive esa concordancia de género.
Podemos poner los siguientes ejemplos:
“Agora si que a armaches boa.”
“E o pobre Rubén, que nunca se vira nelas, fuxiu correndo onda a súa nai.”
“Aquí todo o mundo ten que pagalas".
Los pronombres a, elas y as en las frases anteriores no tienen como punto de referencia un elemento que aparezca en el mismo contexto lingüísticos, como sucede en “As flores deixeinas na mesa”. Se trata, pues, de usos autónomos con trazos semánticos propios, cuya capacidad referencial non es totalmente equivalente a la de otras formas autónomas.
La primera consiste en la dualidad de formas en la primera y segunda persoa de plural para marcar la oposición exclusivo/no exclusivo. “Nós” y “vós” señalan un grupo amplio que no está delimitado, mientras que “nosoutros” y “vosoutros” son plurales excluyentes, que se refieren a grupos muy determinados.
Una segunda característica es la utilización de los pronombes de tercera persona de singular femenino sin ser substitutos de ninguna frase nominal con un substantivo concreto que motive esa concordancia de género.
Podemos poner los siguientes ejemplos:
“Agora si que a armaches boa.”
“E o pobre Rubén, que nunca se vira nelas, fuxiu correndo onda a súa nai.”
“Aquí todo o mundo ten que pagalas".
Los pronombres a, elas y as en las frases anteriores no tienen como punto de referencia un elemento que aparezca en el mismo contexto lingüísticos, como sucede en “As flores deixeinas na mesa”. Se trata, pues, de usos autónomos con trazos semánticos propios, cuya capacidad referencial non es totalmente equivalente a la de otras formas autónomas.