Verschueren en su Manual de Pragmática expone que la pragmática, a diferencia de las disciplinas tradicionales (semántica, sintaxis, morfología), carece de una unidad de análisis específica. Sin embargo, afirma que los fenómenos lingüísticos estudiados desde el punto de vista del uso se pueden situar en cualquier nivel de la estructura. En el campo de la sintaxis, por ejemplo, se puede describir un mesmo estado de cosas con estructuras sintácticas diferentes: Mi gato se comió un pájaro, Un pájaro fue comido por mi gato, El pájaro fue comido... Estas oraciones parecen similares, pero cuentan con condicións de uso diferentes.
A pesar de que no existen unidades lingüísticas específicas de la pragmática, hay unidades que se prestan con más facilidad a una investigación pragmática, como ocurre con los textos, las conversaciones y los discursos.
La interdisciplinariedad de la pragmática también es tratada por Verschueren en su libro. Verschueren, como ya dijimos, afirma que la pragmática no posee unidades de análisis propias. Al lado de esta afirmación también dice que la pragmática tampoco posee objetos de estudio correlacionales, como sucede en otras áreas interdisciplinares (neurolingüística, psicolingüística o antropología lingüística). Considera la pragmática como un enlace entre la lingüística y el resto de las humanidades y ciencias sociales. Así, Verschueren cita a Morris al respecto: "La pragmática se ocupa de los fenómenos psicológicos, biológicos y sociológicos que ocurren en el funcionamiento de los signos".
A pesar de que no existen unidades lingüísticas específicas de la pragmática, hay unidades que se prestan con más facilidad a una investigación pragmática, como ocurre con los textos, las conversaciones y los discursos.
La interdisciplinariedad de la pragmática también es tratada por Verschueren en su libro. Verschueren, como ya dijimos, afirma que la pragmática no posee unidades de análisis propias. Al lado de esta afirmación también dice que la pragmática tampoco posee objetos de estudio correlacionales, como sucede en otras áreas interdisciplinares (neurolingüística, psicolingüística o antropología lingüística). Considera la pragmática como un enlace entre la lingüística y el resto de las humanidades y ciencias sociales. Así, Verschueren cita a Morris al respecto: "La pragmática se ocupa de los fenómenos psicológicos, biológicos y sociológicos que ocurren en el funcionamiento de los signos".